
No me voy a extender, pero sí quiero dejar constancia que desde hoy y gracias a la magnífica actuación del senador Miquel Bofill, la mayoría de la población española, que rechaza la tauromaquia, podemos dejar de sentir vergüenza de nuestros políticos, pues nada más honesto y valiente que un político que a sabiendas de que el pueblo NO QUIERE algo que se le impone a la fuerza, pida en el Senado que se convoque un referéndum nacional para que sean los ciudadanos los que decidan democráticamente sí o no, en este caso, a la tauromaquia.
Bravo Excelentísimo Señor Bofill. Si señor, aprendan esos políticos mediocres e indecentes (porque torturar a un animal para diversión de unos y lucro de otros no es precisamente decente, ni ético, ni moral) de un político que hoy ha sido la voz del pueblo oprimido, la voz de una sociedad que está luchando por erradicar la violencia en todos sus aspectos, y en ellos entra la tortura y los malos tratos a los animales, concretamente la salvajada hecha por y para enfermos mentales, envenenados del espectáculo sanguinario en donde encuentran un especial morbo que les suscita unos sentimientos obscenos hacia el animal y al que lo tortura. Ya era hora de que alguien se posicionara al lado del pueblo, ya era hora de que alguien con coraje y dignidad diera voz a esos animales que otros apoyan, legalizan y fomentan que los torturen cruelmente, intentando manipular a los más ignorantes de que es arte y cultura, cuando no es más que una industria en donde la materia prima es el toro de donde todos los que la defienden sacan provecho de ello a costa del derramamiento de la sangre inocente.
"Miquel Bofill, señaló que García-Escudero obvió "el argumento principal" de la "obra de arte" de la tauromaquia: "La tortura, la agonía y la muerte del toro".
Para Bofill, las corridas de toros suponen "una escenificación espectacular de la tortura pública" y recalcó que "la sensibilidad moderna es incompatible con la cultura de la tortura". "No es un tema que debemos decidir aquí. Pregunte a los ciudadanos y si quieren, llévenlo a referéndum", retó a García-Escudero. El portavoz de CiU, Josep Maldonado indicó que "son mayoría las personas que no desean" ver las corridas de toros y que "una parte importante de la población está en contra de esos espectáculos", y contrapuso las referencias culturales de García-Escudero mencionando a Lope de Vega, Ramón y Cajal y Francisco Umbral como detractores de la tauromaquia".