"En un acto multitudinario convocado por la plataforma "La Tortura no es Cultura", centenares de personas se manifestaron fuera de la plaza de toros más importante de Madrid, a favor de la abolición de la tauromaquia y expresando la voluntad del 67% de la población que se declara contraria o indiferente a la fiesta brava. AnimaNaturalis.
Ayer domingo, en Madrid, la Plataforma "La Tortura no es Cultura" congregó a cientos de personas para protestar contra la tauromaquia y su financiación con dinero público.
El acto, en que trescientos activistas semidesnudos y pintados representaron la figura de un toro muerto, fue organizado por AnimaNaturalis, apoyado por CAS Internacional y por decenas de asociaciones animalistas y ecologistas.
Con este acto y con la información repartida, los activistas denunciaron abiertamente las cifras del dinero de todos los contribuyentes españoles que dan vida al negocio de la tauromaquia, fomentando una actividad cruel y el enriquecimiento de toreros, empresarios taurinos y grandes patrimonios privados, propietarios de las ganaderías de lidia.
Son alrededor de 600 millones de euros del dinero público los que se destinan anualmente al fomento y protección de la industria taurina en nuestro país.
En una declaración leída durante el acto, la periodista Ruth Toledano criticó el uso de dinero público -unos 2,72 millones de euros, según la Plataforma- para mantener a flote el negocio taurino. "El 62% de los madrileños no-taurinos no quiere ver su dinero dilapidado en festejos taurinos, prefiere que se invierta en reducir las listas de espera de los hospitales, abrir más guarderías o mejorar la educación", indica el comunicado. Según los antitaurinos, esos 2,72 millones de euros representan "casi un millón más que lo destinado a remodelar los centros de mayores que hay en toda la región".
La situación se agrava si se tiene en cuenta que el 67% de la población española se declara antitaurina o indiferente a estos “festejos” crueles, mientras solo un 9,4% declara interés, según la última encuesta de 2009 de la empresa IG Investiga. Por tanto, este enorme desembolso público, unido a la actual campaña de apoyo a la tauromaquia realizada desde ciertas entidades públicas también con fondos públicos, supone un claro abuso en relación a esta parte mayoritaria de la ciudadanía que rechaza los actos taurinos.
Con este acto, las organizaciones piden la eliminación de la excepción del toro en la Ley de Protección animal, solicita a los representantes políticos de la Asamblea de Madrid, un debate abierto, plural y democrático, tal y como se ha dado en Cataluña, respecto a la Iniciativa Legislativa Popular antitaurina aceptada a trámite recientemente.
La Comunidad de Madrid será la segunda comunidad en tramitar y debatir una iniciativa popular de estas características. Se espera que la mayoría absoluta del Partido Popular en la comunidad no evite el debate que se está dando en la sociedad y que se escuche la verdadera opinión popular reflejada en esa ILP democrática con 51.000 firmas de ciudadanos madrileños en contra de la tauromaquia.
“Los ciudadanos desconocen que la tauromaquia depende en más de un 90% de las subvenciones de los bolsillos de los españoles de a pie, sin las cuales no sobreviviría y es nuestro deber informarles” - declara Aïda Gascón, Directora de AnimaNaturalis en España - “Estamos convencidos de que la mayoría de la ciudadanía madrileña no apoya, al igual que en Cataluña, los espectáculos taurinos y mucho menos la subvención de la práctica totalidad de estos festejos por las instituciones públicas”.
“En la actual coyuntura de crisis - afirma Marta Esteban, Presidenta de La Tortura no es Cultura - sería lógico pensar que el ahorro en inversión pública debería centrarse en estos espectáculos crueles y sangrientos que solo interesan a una pequeña parte de la sociedad, española y madrileña, y a los ganaderos y promotores que reciben este dinero público” - y continúa - “Por el contrario, los recortes se están dando en partidas sociales, sanidad, educación o en actividades que son realmente culturales”.
“Nos sorprende que en la partida destinada a Asuntos Taurinos, la crisis económica no afecte a los gastos destinados a “altos cargos” (que aumentan en 36.000 €). Parece que los recortes de personal en las administraciones públicas no afectan al mundo del toro” afirma Aída Gascón, Directora de AnimaNaturalis en España".
Vía: animanaturalis.org
"La plataforma La Tortura No es Cultura, compuesta por las principales asociaciones en defensa de los animales de toda España, está hoy aquí, a las puertas de este lugar donde el maltrato a los animales está institucionalizado en Madrid, para hacer llegar a la sociedad y a sus representantes políticos un mensaje de alerta y una información que los intereses de unos pocos se esfuerzan en ocultar.
ILP: Queremos recordar a los madrileños que con el aval de casi 52.000 firmas se presentó a la asamblea de Madrid una Iniciativa Legislativa Popular para abolir las corridas de toros y los festejos taurinos en esta Comunidad. Los madrileños hablaron y su propuesta ha pasado a la Asamblea. Ahora es el turno de los políticos, que deben llevar esta ILP a debate. Es por tanto el momento en que la plataforma La Tortura No es Cultura quiere, por un lado, recordar a esos políticos que su obligación es escuchar a los ciudadanos y, por otro, alertar a los ciudadanos de las dificultades que en nuestra región comporta este debate. Hasta el momento, los políticos madrileños están demostrado un desinterés preocupante, en términos democráticos, si no se abre, como sucedió recientemente en Cataluña, un debate social y político que sea amplio y plural, y en el que puedan intervenir tanto ciudadanos implicados en el tema como expertos en el mismo. Queremos recordar que la ILP que se llevó al Parlamento catalán, y a través de la cual se votó la prohibición de las corridas de toros en Cataluña, fue, más allá de ese histórico resultado, un ejemplo de cómo debe funcionar una cámara legislativa democrática. En Madrid, el no atender a la voz de esas casi 52.000 personas y a la del 62% de los madrileños que se declara no-taurino (según la última encuesta de Gallup-IG Investiga) sólo demostraría una soberbia contraria al espíritu que debe regir nuestras máximas instituciones, un cobarde desprecio por el sistema democrático, del que una Iniciativa Legislativa Popular es, junto con el sufragio, su máxima expresión.
ÉTICA: Pero hasta el momento, los políticos madrileños están transmitiendo una falta de sensibilidad hacia el trato que reciben los animales que las futuras generaciones considerarán vergonzosa. Porque los motivos que impulsan al movimiento animalista son de carácter ético: rechazamos la violencia contra los animales no humanos y nos oponemos a la crueldad con toros y caballos que supone la tauromaquia. Una sociedad con inquietudes éticas no puede seguir permitiendo una práctica que conlleva la tortura pública de un animal inocente. Existen multitud de maneras alternativas de divertirse que no conllevan hacer sufrir a un animal hasta la muerte. No se puede justificar una práctica injusta e inmoral en la tradición o la cultura, como sucede con otras prácticas que en su día eran comunes y a las que hoy en día nos oponemos porque hemos avanzado hacia una sociedad más ética. La plataforma La Tortura no es Cultura quiere, pues, manifestar su profunda preocupación por los valores que la Administración madrileña transmite y fomenta.
ECONOMÍA: Pero a la repugnancia hacia ese maltrato se suma la indignación que nos produce el hecho de que sea subvencionado con dinero público, es decir, con nuestro dinero, el que debe ir destinado a sufragar las necesidades comunes, principalmente las de la educación, la sanidad y la atención a los más necesitados, como los niños o los ancianos, así como a fomentar los valores de una sociedad moderna. Si la plaza de toros de la Ventas, como reconocen los propios empresarios que la dirigen, no recibiera subvenciones por parte de la Comunidad Autónoma Madrileña, sufriría unas pérdidas que impedirían que la vil actividad de la tortura y la muerte pudiera seguir llevándose a cabo. Sólo otros espectáculos, como conciertos o mítines, dan beneficios en la taquilla de las Ventas. Eso significa que si en vez de toros hubiera esos otros espectáculos durante todo el año, la plaza de las Ventas sólo daría ganancias que favorecerían a la Comunidad de Madrid, que no sólo se ahorraría lo que invierte en un negocio inmoral sino que ingresaría unos beneficios que podría destinar, por ejemplo, a esa educación o a esa sanidad tan maltratadas también en nuestra región. Lejos de ello, la Comunidad destina 6 millones de euros para el Plan de Modernización de la Plaza de las Ventas, mientras los monumentos de Aranjuez, por ejemplo, se caen en pedazos.
Haciendo oídos sordos a las encuestas y a las firmas de los ciudadanos, la presidenta Esperanza Aguirre aumenta las subvenciones a la tauromaquia y destina a esta barbarie cerca de 3 millones de euros, casi un millón más que lo destinado a remodelar los centros de mayores en toda la región. Esperanza Aguirre destina casi 3 millones a martirizar animales aterrados mientras en Getafe no hay suficientes plazas escolares. Esperanza Aguirre destina casi 3 millones a hacer sufrir por diversión a animales inocentes mientras que Madrid, Alcalá de Henares y Alcobendas son los únicos municipios del España sin becas para libros escolares. Esperanza Aguirre consiente que en Colmenarejo se cierre el Hogar de Ancianos pero se destinen 110.000 a festejos taurinos. Esperanza Aguirre consiente que El Escorial no pueda pagar los servicios de limpieza ni renovar las ambulancias pero se gaste 50.000 euros sólo en los festejos taurinos del pasado mes de junio. Señora Aguirre, ¿por qué esa insensibilidad frente al dolor de los inocentes? Señora Aguirre, ¿por qué esa burla al sentir de los ciudadanos que usted preside?
La plataforma la Tortura no es Cultura quiere extender estas preguntas al resto de los políticos madrileños. Queremos advertirles de su complicidad y pedirles que revisen sus posiciones éticas y, por tanto, su compromiso social.
Y a los madrileños queremos recordarles que la soberanía popular nos permite contestar a estos abusos, exigir que nuestro dinero vaya destinado a las necesidades más nobles y no a los vicios sanguinarios de unos pocos.
Madrileños, en nuestra mano está que la Historia nos recuerde como la generación que hizo de Madrid una ciudad más ética, más moderna, con una democracia más madura. Debemos construir nuestra Historia, no dejarla en unas manos que nos engañan y burlan nuestro sentir. Debemos hacerlo por nuestra dignidad, por el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos. Y, sobre todo, por los animales sin voz que necesitan que los defendamos de la brutal agresión que supone la tauromaquia.
¡Muchas gracias, madrileños! "