A José Tomás lo que más le agrada de su repugnante oficio es terminar bañado de la sangre del toro que tortura cruelmente en las corridas de toros, por las que se lleva en cada una de ellas, nada más y nada menos que 50 millones de las antiguas pesetas.
Esta vez ha salido del ruedo bañado en su propia sangre, herido de muerte, de lo que no me alegro en absoluto por mucho que le llame lo que representa, un criminal de toros.
Los taurinos dicen que la corrida de toros es una lucha limpia entre la fuerza del animal y el arte del hombre (de matarlo), la pregunta que nos hacemos los antitaurinos abolicionistas es, ¿si ahora ha ganado el toro, donde está éste?
Este es el video de la cogida del torturador:
La narración en vivo:
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El parte médico del Dr. Ruiz después de operarlo:
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La consternación taurina:
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Y ¿como no? el protauricida y amigo íntimo del torturador, Joaquin Sabina, estaba en la plaza admirando a su ídolo que tenían planeado para ese día, primero torturar y matar toros y después celebrarlo por todo lo alto echándose unos cantes en otra plaza de toros por la noche. Les salió el tiro por la culata:
Declaraciones del indecente Sabina
Salvador Boix, apoderado del torturador y su último parte en vivo a RNE. José Tomás está fuera de peligro:
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En un encuentro digital entre Zabala, crítico taurino y amigo del torturador, y los lectores del periódico taurino elmundo.es, se puede deducir que José Tomás podría quedar incapazitado para poder torear este año y con un poco de suerte para siempre:
Conversación digital entre periodista y lectores
Última noticia sobre el estado del torturador en directo con el padre del torturador:
Por último quiero aclarar, que si por una parte hay mucha gente que se ha alegrado e incluso festejado la grave cogida del repugnante torturador de toros José Tomás, yo particularmente no me alegro de que pueda fallecer, de lo que sí me alegro es que por un motivo u otro, tanto físico como psíquico, hubiera la gran suerte de que no vuelva a acercarse a ningún animal, de eso sí que siento una gran satisfacción, y si fuera así, además de sentir impotencia por no poder haber salvado a Navegante, le estaremos inmensamente agradecidos la mayoría de la población española que NO QUIERE semejante salvajada repugnante y demencial en una nueva sociedad con más valores que la de esos cuatro garrulos viejos e indecentes que son los únicos que defienden la vergüenza nacional.
(Grupo Abolicionista de la Tauromaquia)