Al ver estas imágenes tan
alarmantemente vergonzosas te puedes quedar hasta sin respiración. Las dos son del torturador
Morante, una recogiendo su momento de gloria
tauricida en la plaza de
Nimes esperando
sádicamente la muerte del animal previamente torturado
salvajemente,
sentado en una silla, una payasada y cobardía tan tremenda digna de que dé la vuelta al mundo junto con otra que no encuentro palabras para calificar tal acción, enseñando en su tiempo libre a los niños a aprender a torturar y matar.
Indignante y penoso. ¿Y estos indecentes se quejan de que les llamemos criminales? Me parece de un desequilibrio mental tal que se debería tomar seriamente más precaución con estos individuos.

Fotos bajadas de la red